Dí que me descontrolo con todos, dí que todos los que pisan mi portal, se apoderan de un instante de mi vida. Dí que sueño con todos, con cada uno de los que mis manos recorren, dí lo que quieras (y con justa razón..), pero sabes que en cada uno estabas tú, en cada cuerpo había un trozito de tu piel, en cada uno había un poquito de la locura que a ti te invade. En cada palabra que alguno dejaba en mí, estaba la frase que completaste, cerraste, encajaste. En cada sonrisa estaba parte de la alegría que me impregnó desde que me fundí en ti.
Y si nada digo, si nada digo... miedo, mentiría si no hablase del miedo.
Aunque reniegue de los cuentos de hadas, es duro darse cuenta de que no hay países muy, muy lejanos.
(extracto..)
sábado, marzo 13, 2010
Cuando abrí los ojos, ya estaba en otro sitio. La anestecia ya no hacía efecto, la realidad se me mostró de frente, pura.
Estaba sentada frente al mar, un mar que parecía el mío, tan vivo, tan infinito. Estaba segura de dar vuelta la cabeza y ver mis cerros, mis casas, mis colores volando al viento, mi aire melancólico y desgastado por el paso de los años... dar vuelta la cabeza y setirme en casa.
Hoy doy vuelta la cabeza, y trato poco a poco de apoderarme de las cosas, de todo lo que me rodea, y sobre todo de mi misma.
Las calles de este lugar son cada vez menos extrañas y perdeme en sus laberintos ya no es tan angustiante. El vocabulario se va fundiendo en mi saliba, creando una mezcla rara de un sin fin de dialectos.
Sé que mis raices siempre estarán en un mismo lugar, ahora solo queda tratar de moverse.
Estaba sentada frente al mar, un mar que parecía el mío, tan vivo, tan infinito. Estaba segura de dar vuelta la cabeza y ver mis cerros, mis casas, mis colores volando al viento, mi aire melancólico y desgastado por el paso de los años... dar vuelta la cabeza y setirme en casa.
Hoy doy vuelta la cabeza, y trato poco a poco de apoderarme de las cosas, de todo lo que me rodea, y sobre todo de mi misma.
Las calles de este lugar son cada vez menos extrañas y perdeme en sus laberintos ya no es tan angustiante. El vocabulario se va fundiendo en mi saliba, creando una mezcla rara de un sin fin de dialectos.
Sé que mis raices siempre estarán en un mismo lugar, ahora solo queda tratar de moverse.
viernes, noviembre 20, 2009
otros
Tengo miedo de mirar tu cara a oscuras, cuando la noche nos pilla sin mecheros, sin moviles, sin velas.
Tengo miedo de mirar tu rostro bajo una luz tenue, que genera sombras, que altera los sentidos, una luz calida, sueve, tengo miedo.
Tengo miedo de mirar tus rasgos a través de un espejo, un reflejo, de una ventana, de un cd.
Tengo miedo porque tu carne, que siempre fue tuya, se transforma en otros, tus ojos, a veces de un obrero cansado, a veces de pescador en un puerto olvidado, del joven astronauta de las vegas, de un boxeador obligado.
Tu boca cambia a cada movimiento, y mientras dejas salir arrebatadores sonidos asperos y aletargados, no se si estoy entripada o simplemente atrapada, pero mil hombres distintos se funden en tu boca, y me siento enloquecida y casi frenética por no perder la pista de ni uno, por no dejar pasar a ese niño atolondrado feliz a caballo, ni ese seco joven mirando al cerro, no quiero perder al arquitecto de melodías, ni al mecanico de sueños rotos, no quiero perder a ese que me cuenta un millar de fantasías.
Y tus manos, aquellas que hace segundo rozaron mi columna, en la oscuridad de la noche se vuelven furibundas, aspas de seda que quieren abarcar lo desconocido, que quieren transportar todo a su paso, que quieren salirse del cuerpo, despegarse, vagar libres contando historias...
Y se enciende una luz, un mechero, un movil, y ahí estás tu... ahí estás tú, como siempre, como casi siempre
Tengo miedo de mirar tu rostro bajo una luz tenue, que genera sombras, que altera los sentidos, una luz calida, sueve, tengo miedo.
Tengo miedo de mirar tus rasgos a través de un espejo, un reflejo, de una ventana, de un cd.
Tengo miedo porque tu carne, que siempre fue tuya, se transforma en otros, tus ojos, a veces de un obrero cansado, a veces de pescador en un puerto olvidado, del joven astronauta de las vegas, de un boxeador obligado.
Tu boca cambia a cada movimiento, y mientras dejas salir arrebatadores sonidos asperos y aletargados, no se si estoy entripada o simplemente atrapada, pero mil hombres distintos se funden en tu boca, y me siento enloquecida y casi frenética por no perder la pista de ni uno, por no dejar pasar a ese niño atolondrado feliz a caballo, ni ese seco joven mirando al cerro, no quiero perder al arquitecto de melodías, ni al mecanico de sueños rotos, no quiero perder a ese que me cuenta un millar de fantasías.
Y tus manos, aquellas que hace segundo rozaron mi columna, en la oscuridad de la noche se vuelven furibundas, aspas de seda que quieren abarcar lo desconocido, que quieren transportar todo a su paso, que quieren salirse del cuerpo, despegarse, vagar libres contando historias...
Y se enciende una luz, un mechero, un movil, y ahí estás tu... ahí estás tú, como siempre, como casi siempre
martes, septiembre 15, 2009
Mi mente flota, mi mente divaga, mi mente cuestiona mil historias. Mi mente se pierde, mi mente vaga, buscando respuesta a mil jornadas.
Estancada en el camino, los pies fangosos, las manos mojadas, mi pelo callendo enalquitrado sobre mis mejillas, los ojos a medio abrir entre el humo y su espesura. Los pies cansados, los pies rendidos, los pies arañados, los pies hundidos.
Mi boca repleta de arena amarga, busca probar nuevos sabores, y en ese viaje desesperado, en vez de frutos, hiel a bocados.
Mis manos secas de rascar paredes, a veces sienten sedas vivientes, valles de poros, aguas de sal, montes calientes, pendientes suicidas.
Estancada en el camino, los pies fangosos, las manos mojadas, mi pelo callendo enalquitrado sobre mis mejillas, los ojos a medio abrir entre el humo y su espesura. Los pies cansados, los pies rendidos, los pies arañados, los pies hundidos.
Mi boca repleta de arena amarga, busca probar nuevos sabores, y en ese viaje desesperado, en vez de frutos, hiel a bocados.
Mis manos secas de rascar paredes, a veces sienten sedas vivientes, valles de poros, aguas de sal, montes calientes, pendientes suicidas.
jueves, septiembre 03, 2009
Instante
Amo el azar de la vida... esa red impetuosa, que te hace recorrer mil caminos, pasar por mil puntos, encontrarte con mil gentes, pero a veces cruzarte solo con uno mas... y que instante.
Amo la simplicidad de los acontecimientos, las miradas fugaces, las palabras sin sentido, los manoseos a oscuras, los susurros en tinieblas, la humedad de tu espalda, la galaxia de lunares, los constantes jadeos, tu mano en mi pelo, el vaiven de los cuerpos, la fuerza infinita, la rapidez in crescendo, la viscocidad en mi vientre, el fin y el principio.
Amo el silencio que sigue, la respiración buscando su centro, el humo que vaga en la espesura, las sonrisas ciegas, las contracciones involuntarias de un cuerpo que sigue vivo... esperando... esperando...
Amo la simplicidad de los acontecimientos, las miradas fugaces, las palabras sin sentido, los manoseos a oscuras, los susurros en tinieblas, la humedad de tu espalda, la galaxia de lunares, los constantes jadeos, tu mano en mi pelo, el vaiven de los cuerpos, la fuerza infinita, la rapidez in crescendo, la viscocidad en mi vientre, el fin y el principio.
Amo el silencio que sigue, la respiración buscando su centro, el humo que vaga en la espesura, las sonrisas ciegas, las contracciones involuntarias de un cuerpo que sigue vivo... esperando... esperando...
domingo, enero 06, 2008
des-velo
por que diablos somos animales de costumbre???
busco una respuesta razonable al problema que me aflije.
pues fijese que ahora son las 7:30 am... y no, no me acabo de despertar, la verdad es que nunca me fui a dormir.
desde que el cuerpo que reposaba a mi lado, en la super gigante cama que ocupa el 80 % de mi cuarto, ha desaparecido, se ha desvanecido, se ha evaporado o vuelto un lejano recuerdo, mis ojos 90% gigantes cuesta que se cierren.
no importa si he dormido o no duarnte la tarde, no importa si estoy cansada o hiperactiva, no importa nada... sigo conciente, espectante, dispersa, ciega, torpe, alerta...
la costumbre del calor cercano de un trozo de cuerpo con pelos, se hace tan familiar, tan estable, tan grata, que cuando ese trozo de cuerpo se des-hace en la inmenza cama, cuando es absorvido, cuando ya no esta... la escencia sigue ahi, pero de una forma rara, y esa maldita forma es la que no me deja dormir.
seguro llegara el momento en que me acostumbre a la soledad, y cuando llegue un trozo de antebrazo, un trozo de barriga, una mano reseca, o un nuevo hueso de cadera, que expela ese agradable calorcillo con tintes de madera humeda... estare despierta por la incomodidad, la novedad, los nuevos ritmos respiratorios, nuevas pausas, por el sonido de unos dientes, o unos ronquidos del infierno, por las historias que fluyen de mis sesos cuando tengo a alguien cerca, inventandome toda una pelicula sobre su vida, sus sueños, sus vanidades, sus desvelos... mis desvelos.
busco una respuesta razonable al problema que me aflije.
pues fijese que ahora son las 7:30 am... y no, no me acabo de despertar, la verdad es que nunca me fui a dormir.
desde que el cuerpo que reposaba a mi lado, en la super gigante cama que ocupa el 80 % de mi cuarto, ha desaparecido, se ha desvanecido, se ha evaporado o vuelto un lejano recuerdo, mis ojos 90% gigantes cuesta que se cierren.
no importa si he dormido o no duarnte la tarde, no importa si estoy cansada o hiperactiva, no importa nada... sigo conciente, espectante, dispersa, ciega, torpe, alerta...
la costumbre del calor cercano de un trozo de cuerpo con pelos, se hace tan familiar, tan estable, tan grata, que cuando ese trozo de cuerpo se des-hace en la inmenza cama, cuando es absorvido, cuando ya no esta... la escencia sigue ahi, pero de una forma rara, y esa maldita forma es la que no me deja dormir.
seguro llegara el momento en que me acostumbre a la soledad, y cuando llegue un trozo de antebrazo, un trozo de barriga, una mano reseca, o un nuevo hueso de cadera, que expela ese agradable calorcillo con tintes de madera humeda... estare despierta por la incomodidad, la novedad, los nuevos ritmos respiratorios, nuevas pausas, por el sonido de unos dientes, o unos ronquidos del infierno, por las historias que fluyen de mis sesos cuando tengo a alguien cerca, inventandome toda una pelicula sobre su vida, sus sueños, sus vanidades, sus desvelos... mis desvelos.
sábado, diciembre 29, 2007
TOCO FONDO

Abro los ojos
giro entre las sabanas
demoro el momento.
Me levanto
me estiro
busco mi toalla y voy al baño
(ritual de la limpieza)
Salgo, busco,
camino por la casa,
tomo mi té, mi café,
pienso en nada y me quejo de todo.
Lo miro,
Me mira,
No hablamos.
Pasan horas en que no avanzo,
veo la televisión,
escucho música,
hay veces en que leo algo.
(En unas horas tendre que trabajar)
Miro el reloj de casa y veo pasar
horas
minutos
segundos...
Salgo de casa,
camino al trabajo,
rutina,
podría hacer todo con los ojos vendados.
Vuelvo por la noche y miro la ciudad,
la ciudad Muerta,
y me digo: "No hice nada".
Mañana cambiaré.
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