Química

Cogí mis pocas cosas dispuesta con desenfreno a olvidar... con la firme proposición de olvidar, se lo pedí a la luna en el camino, la carretera transformándose en fiesta y yo pidiendo desesperadamente olvidar.
¿Cómo no olvidarse del mundo entero si es preciso, si todo lo que te rodea es amor... todo lo que te toca, todo lo que te rosa, todo lo que te impregna, todo lo que te besa, como no olvidarse si todo es amor?
Y si el amor es algo químico, pues esto me sirve.

La piel cae a pedazos, las risas vuelan despacio, los suspiros entremesclandose, el ir y venir del agua, esa mano en esa pierna, esa cabeza en ese pecho, los dulces sonidos de las voces, las cuerdas acariciadas por sus dedos, todo puede ser tan peligrosamente tenue.

Y si el amor es algo químico, pues esto me viene.

El subir como una bomba, los cuerpo entrelazados, moviendose al unisono, la piel florece, los ojos cada vez mas cerrados, cada vez más vivos, mas perceptivos, bajando a las profundidades de los presentes, se acerca el fin.

Si el amor es algo químico, quiero más.